Cruzar la frontera terrestre. De Myawaddy (Myanmar) a Mae Sot (Tailandia).
AUTOBÚS
En la programación había incluido la entrada a Tailandia por alguna de las fronteras terrestres y así lo hice. Mi prioridad primera fue Tachileik, pueblo de Myanmar situado al norte pero en ninguna agencia de viajes u hotel conseguí suficiente información. Intentar informarme sobre algún transporte en bus era poco menos que imposible y lo raro es que poca gente ha oído hablar de esa localidad.
Por tanto la decisión alternativa fue el famoso paso de Mae Sot, en el lado tailandés.
Eran muchas horas de viaje desde Mandalay así que decidí pagar un poco más y subirme a un autobús VIP de la compañía Mandalay Minn Expres. En realidad fue un engañabobos porque las carreteras de Myanmar son tan malas que da casi igual el tipo de autobús al que te subas.
Eran muchas horas de viaje desde Mandalay así que decidí pagar un poco más y subirme a un autobús VIP de la compañía Mandalay Minn Expres. En realidad fue un engañabobos porque las carreteras de Myanmar son tan malas que da casi igual el tipo de autobús al que te subas.
Siempre me ponen nervioso los pasos fronterizos. En África tuve que soportar estoicamente situaciones de espera larguísimas sin venir a cuento de nada o caras de pocos amigos, aunque los casos fueron bien pocos, la verdad sea dicha.
En Myawaddy me pusieron rápido el sello de salida. Sin perder un minuto cargué la mochila a la espalda y eché a andar hacia el puente sobre el Río Moei para cruzarlo a pie. Me separaban del control del lado tailandés unos 650 metros en total.
Nervios. Entrego el formulario con mis datos y me conceden el visado de entrada sin hacerme ni una sola pregunta. Y para más sorpresa me asignan treinta días de estancia en vez de los quince estipulados para las entradas por fronteras terrestres.
No estaré tanto tiempo en Tailandia pero eso me da la tranquilidad de viajar sin prisa.
MAE SOT
Este pueblo es conocido como lugar de tránsito para entrar o salir de Tailandia. No es muy turístico así que no tenía previsto nada salvo descansar un día y continuar viaje pero la suerte fue que coincidí con otro español, Antonio, y dedicamos la jornada a visitar una zona de montaña a casi 30 km y pasar por un hot spring, un lugar de aguas termales. El asunto es que alquilamos un par de motos de 125 cc y nos dimos una buena hartura de carretera por lugares de campo.
Al placer de pilotar la moto hay que añadir otros como una pequeña catarata que venía de la montaña, un monasterio con un decorado de sombrillas realmente sorprendente y, lo mejor, es que nos invitaron a comer.
Inolvidable decoración en el interior del monasterio |
Antonio disfrutando del agua caliente |
A poca distancia del Hot Spring se oía música a un volumen alto y se veía mucho colorido, gente con niños. Nos acercamos y recalamos en lo que era una zona de esparcimiento en la que al parecer se celebraba el cumpleaños de algunos de los rapaces.
Eran un buen puñado y todos vestidos con la elegancia propia de aquí. Había una zona de cocina y preguntamos si se podía comer. Hubo respuesta positiva y nos sirvieron con la amabilidad que solo los habitantes de esta zona son capaces. Todo sonrisas y buenas formas como si de un restaurante de lujo se tratara. Lo cierto es que a la hora de pagar la respuesta fue “FREE ¡¡”. Nos dimos cuenta que de forma ingenua nos habíamos colado en un evento privado pero nos atendieron como a cualquier otro invitado. No se puede ser ni más amables ni mejores personas. Qué gente tan agradable, por favor.
CHIAN MAI
Llegar aquí desde Mae Sot por carretera es una experiencia bien distinta a las de Birmania. Para empezar la carretera es un lujazo de cuatro carriles, dos en cada sentido. Y el autobús muy bueno, sin tener que gastar más por suplemento VIP. La verdad es que Tailandia está mucho más adelantada en todo que sus vecinos de Myanmar.
Llegar aquí desde Mae Sot por carretera es una experiencia bien distinta a las de Birmania. Para empezar la carretera es un lujazo de cuatro carriles, dos en cada sentido. Y el autobús muy bueno, sin tener que gastar más por suplemento VIP. La verdad es que Tailandia está mucho más adelantada en todo que sus vecinos de Myanmar.
Muy sonado el nombre de Myanmar pero a lo que se ve, todas las opciones de diversión pasan por hacer excursiones a un montón de sitios y que cuestan una pasta. Se puede contratar salidas a patear el monte, lo que ahora dan en llamar trekking. También, hacer tirolina, rafting, kayaking ver santuarios de elefantes y hasta te ofrecen un tour programado por el centro de la ciudad como si la gente ya hubiera perdido el don de andar por si mismo. En fin que sin hacer crítica a lo que los demás decidan hacer o no, a mi no se me ocurre venir de vacaciones con los días contados y ponerme a patear algún monte cercano, que seguramente será estupendo, y no haber conocido aún los espléndidos paisajes de Los Cañones del Sil, pongamos por ejemplo, que los tenemos en casa.
Como de costumbre, he recorrido parte de la ciudad a pie, ayer y hoy. He descubierto varios templos preciosos y un mercado local sin haber mirado una sola guía de viajes y eso es lo que me encanta, la sorpresa que puede aparecer a la vuelta de la esquina.
La ciudad me parece interesante porque es dinámica, llena de actividad y vida callejera.
Todos lo Templos que he visto, aparte de ser fantásticos están muy bien conservados.
Pasé cerca de varias escuelas y desde fuera se ven espacios muy amplios, los niños bien uniformados e instalaciones deportivas interesantes. Es un buen síntoma. También lo es que la ciudad está cuidada y limpia. Eso sí tiene turistas en las calles para aburrir, cosa que se nota en los cientos de negocios de masajes, agencias de viajes, restaurantes o lugares de alquiler de motos y bicis.
La última visita del día la hice al Chiang Mai City Arts & Culture dónde se está preparando una exposición sobre arte y diseño.
Todos lo Templos que he visto, aparte de ser fantásticos están muy bien conservados.
Pasé cerca de varias escuelas y desde fuera se ven espacios muy amplios, los niños bien uniformados e instalaciones deportivas interesantes. Es un buen síntoma. También lo es que la ciudad está cuidada y limpia. Eso sí tiene turistas en las calles para aburrir, cosa que se nota en los cientos de negocios de masajes, agencias de viajes, restaurantes o lugares de alquiler de motos y bicis.
Cientos de taxis recorren la ciudad en busca de turistas |
Tapiz |
Me encantó, a pesar de no estar completos todos los stands.
Un buen final de visita que de inmediato le dio un valor añadido a mi punto de vista sobre la ciudad.
Pero a mi el cuerpo me pide marchar. Mañana temprano tomo un minibús hacia Pai, un pueblo entre montañas cerca de la frontera con Myanmar. La idea es alquilar una moto durante un par de días y hartarme de Naturaleza.
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